Así que sin remedio me dispongo a guardar los abanicos en el cajón. Aunque, por si acaso, pienso dejar uno en el bolso de momento. Eso sí bien metidito en su funda, que si no se hacen polvo.
Para el bolso me gusta usar esta funda de piel con cremallera, pues el abanico queda muy bien protegido. Para mi es muy importante ya que llevo el bolso con mil y una cosilla... supongo que como la mayoría de las mujeres, en mi bolso puedes encontrar desde un clínex hasta un libro pasando por un ticket de bus de hace dos años. Pues eso, que lo dejo en esta fundita tan práctica.
Funda para abanico con cremallera |
Para guardarlos en un cajón, podéis hacerlo en su cajita, si la tenéis de cuando lo comprasteis o en su defecto os aconsejo que le liéis un papelito con un fixo alrededor para que no se abra a su gusto. Pero, por favor, no ponerles una gomilla que se suele marcar toda la madera.
Abanico listo para guardar hasta la próxima temporada |
También hay muchos tipos de funda de otros materiales, de tela, de ganchillo... a gusto del consumidor. Para mi, lo suyo es que quede apretadito y guardarlo en un sitio que no coja olor (particularmente odio el olor a "guardado").
Os enseño unas funditas muy básicas, pero súper-prácticas, que hago con fieltro. Éstas también las uso para llevar los abanicos en el bolso.
Fundas de fieltro para abanicos |
Abanicos míos ¡hasta la próxima temporada!
De todas formas continuaré trabajando, a pesar de que el tiempo no acompañe.